Desmitificando la pureza del oro: un viaje a través de la elegancia de 9 y 18 quilates con Emily Burlington

Las joyas de oro vienen en varias purezas, cada una de las cuales se indica mediante una medida de "quilates". Esta medida indica la proporción de oro puro mezclado con otros metales para crear la aleación utilizada en la elaboración de joyas.

En Emily Burlington, nos centramos en dos purezas principales del oro: 9 quilates y 18 quilates.

El oro de 9 quilates, también conocido como oro 375, se compone de un 37,5% de oro puro y un 62,5% de otros metales, como cobre y plata. Esta mezcla mejora la resistencia y durabilidad del metal, lo que lo convierte en una opción popular para la joyería de todos los días. El resultado es una pieza que resiste el desgaste manteniendo su belleza atemporal.

Por otro lado, el oro de 18 quilates o oro 750 tiene un contenido de oro mayor, del 75 %, y el 25 % restante está compuesto por metales aleados. Esta composición produce un tono más rico y brillante, perfecto para crear exquisitas piezas de joyería fina. El mayor contenido de oro contribuye a su mayor valor y elegancia.

Los distintos colores del oro se logran mezclando diferentes aleaciones. El tono cálido del oro rosa proviene de un mayor contenido de cobre, mientras que el aspecto plateado del oro blanco es el resultado de la combinación de oro con metales como el paladio, que luego se recubren con rodio. El oro amarillo, en su estado natural, tiene un color dorado clásico en el que se utiliza latón como aleación primaria.

La pureza del oro se evalúa y certifica mediante procesos rigurosos. Los joyeros utilizan pruebas de ácido, fluorescencia de rayos X y probadores electrónicos para determinar la composición exacta de la aleación. Luego, la medida en quilates se graba en la pieza de joyería, lo que garantiza transparencia y autenticidad para los compradores.

En Emily Burlington, nuestra dedicación a la artesanía se extiende hasta la selección de la pureza del oro adecuada para cada creación. Ya sea la durabilidad del oro de 9 quilates o la sofisticación del oro de 18 quilates, nuestras piezas muestran no solo el brillo del metal sino también nuestro compromiso con la calidad y la elegancia.

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